domingo, 29 de marzo de 2009

En la época romana el tratamiento que el arte le da a la mujer es contrapuesto al que había tenido en Grecia. En Roma aparece un nuevo tipo de representación escultórica:el RETRATO. Será por esto por lo que se perderá ese carácter idealizado de la estatuaria griega.
La moda de la época influye en el tratamiento del cabello que cae en pequeños mechones sobre la frente y la mujer lleva peinado bajo con raya en el centro (Emperatriz Livia).

En los retratos femeninos, se muestra un peinado con el pelo recogido hacia atrás y una especie de tupé (el nodus) sobre la frente. En el retrato femenino, Julia, hija de Tito, va a imponer peinados altos muy llamativos. Ejemplos de estos son, por ejemplo, Julia (hija del emperador Tito) y Octavia

Otra tradición del retrato será la escultura etrusca que entronca con la tradición de las imagines maiorum o mascarillas de difuntos hechas de cera o yeso y tomadas directamente de la cara del difunto, que se perpetúan en Roma y que explican la capacidad de verismo y de realismo físico y gestual. Suelen ser representaciones de busto y hay que destacar que no sólo importante es el realismo físico sino también la captación psicológica.

El mejor conservado del monumento Ara Pacis (monumento conmemorativo construido entre el 13 y el en el 9 a. C. por decisión del Senado, en acción de gracias por el regreso del emperador Augusto tras sus victoriosas campañas en Hispania y Galia, y la paz que éste había impuesto)representa a La Tierra como una mujer con dos niños, flanqueada por los genios fertilizantes del Aire sobre un cisne y del Agua sobre un monstruo marino. Todo ello acompañado de frutos y animales que hacen alusión a la prosperidad proporcionada por la Paz de Augusto.

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