domingo, 29 de marzo de 2009

LA ENCAJERA


La pintura barroca de Holanda del S-XVII se aleja de los componentes característicos de la pintura italiana y española, donde ya hemos dicho que la temática es principalmente religiosa. En Holanda será un arte de temática burguesa y de interiores.
Destaca la obra de Vermeer de Delft llamada La Encajera de 1669. Es una obra típica del autor en la que retrata a un personaje ordinario en la intimidad de sus tareas cotidianas. Se trata de una joven dedicada al encaje, encorvada sobre su trabajo. Su mirada se concentra en la labor y en el movimiento de las manos, que manipulan hábilmente bobinas, alfileres e hilo. Es un tema frecuente porque representa las virtudes femeninas domésticas. Esta representación de la virtud se refuerza en la obra a través del pequeño libro cubierto por tapicería sobre la mesa. Aunque el libro no tiene rasgos que lo identifiquen, casi con seguridad es un libro de oraciones o una pequeña Biblia. La ambientación se reduce al mínimo: un cojín con hilos en el primer plano, la encajera en el segundo y un fondo monocolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario