Las Muchachas con flores de mango de Gaughin de 1899. Se trata de una obra en la que los contornos de las figuras están claramente delimitados por líneas negras y donde los trazos curvilíneos (de vestidos, pechos y bandeja) predominan en el cuadro.
Dos muchachas ocupan gran parte de la superficie del cuadro; se muestran relajadas y naturales, lo cual ayuda a fijar la mirada en la bandeja de flores de mango, situado en el centro del cuadro. La ausencia de motivos decorativos en el fondo contribuye a destacar las figuras de las chicas y confiere un cierto aire de intemporalidad a la escena.
Una muchacha tahitiana sostiene una bandeja de flores de mango, mientras otra lleva en sus manos un puñado de flores. Esta obra no es una simple representación de dos mujeres sino la plasmación de la armonía y la sencillez de la vida de su pueblo y de todos los que viven de acuerdo con la naturaleza. Gauguin huyó de la sociedad parisina con el objetivo de encontrar otra que estuviera integrada en la naturaleza, donde la gente fuera más autentica y no estuviera adulterada por el progreso. No tardó en darse cuenta de que lo que buscaba sólo estaba en sus deseos.
Dos muchachas ocupan gran parte de la superficie del cuadro; se muestran relajadas y naturales, lo cual ayuda a fijar la mirada en la bandeja de flores de mango, situado en el centro del cuadro. La ausencia de motivos decorativos en el fondo contribuye a destacar las figuras de las chicas y confiere un cierto aire de intemporalidad a la escena.
Una muchacha tahitiana sostiene una bandeja de flores de mango, mientras otra lleva en sus manos un puñado de flores. Esta obra no es una simple representación de dos mujeres sino la plasmación de la armonía y la sencillez de la vida de su pueblo y de todos los que viven de acuerdo con la naturaleza. Gauguin huyó de la sociedad parisina con el objetivo de encontrar otra que estuviera integrada en la naturaleza, donde la gente fuera más autentica y no estuviera adulterada por el progreso. No tardó en darse cuenta de que lo que buscaba sólo estaba en sus deseos.
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